‘EL AUTOBUS ETERNO’

Ayer empezó nuestra aventura en Jovenalla. El viaje fue muy largo, había muchas curvas y algunos se marearon.

Los de Caspe salieron a las 15.00 horas y los de Pedrola y Utebo se reengancharon en Zaragoza, para todos juntos llegar hasta Botaya.

Nada más llegar merendamos, y después tuvimos que llevar nuestras maletas desde las afueras hasta el alberge. ¡El autobús era enorme y no podía pasar!

Hicimos un juego para conocernos mejor. Los monitores nos dieron la mitad de una figura para encontrar su otra mitad de otro compañero. Luego, escondieron nuestros nombres por el pueblo para encontrarlos y conocer nuestra habitación.

¡¡Nos costó mucho encontrarlos!!

Después de esto llevamos las maletas a nuestras habitaciones y nos fuimos a cenar. El menú fue:

•     Sopa
•    Hamburguesa con patatas fritas
•    Natillas de chocolate

Después de cenar pusimos las normas, algunas fueron: respetar las normas, no decir tacos ni palabrotas, hacer caso siempre a la primera; esta última no la llevamos muy bien…

Después de esto, hubiéramos tenido velada pero como no nos portamos muy bien, nos mandaron a la cama. Los chicos empezaron a jugar con las linternas y las chicas a gritar; así que los monitores tuvieron que estar subiendo y bajando muchas veces.  ¡Ha sido una noche genial!

Besitos del grupo de Silvia, Ana y Enrique: CELIA, LUCÍA, ELOY, BRISA, ADRIÁN, ALEJANDRO, RAQUEL, LAIA, JULIA Y JOSÉ.